La buena nueva del Sr. Gurdjieff

Gurdjieff

La buena nueva del Sr. Gurdjieff

Maurice-Nicoll
Se dice que un hombre que sigue el Cuarto Camino debe llegar a ser el hombre No 4, es decir, un hombre que ha desarrollado sus centros. Esto significa un hombre que puede ser todas las cosas para todos los hombres, y significa un hombre que ha desarrollado todos los aspectos de sí mismo de modo que pueda enfrentar cualquier situación en una forma razonable, con cualquier género de persona, con cualquier punto de vista, con cualquier teoría, con cualquier cosa practica o cosa teórica o cosa filosófica…
El Cuarto Camino está en la vida y la gente debe tener suficiente fortaleza para mantenerlo en su voluntad y en su comprensión porque no tiene ni templos, ni iglesias, ni rituales, sino solo reglas.
Por lo tanto les ruego comprender que si las condiciones exteriores del Cuarto Camino cambian para ustedes y hasta cambian una y otra vez, deben tratar de conservar siempre el equilibrio y aceptar las nuevas condiciones como un trabajo…
Muchas veces la gente se relaciona con el trabajo a través de imágenes sensoriales exteriores de tal modo que se olvidan a que se refiere el trabajo. El trabajo no es un lugar, el trabajo no es una cosa que se puede tocar o manejar, el trabajo no está en Francia ni en Inglaterra ni en los Estados Unidos, ni en lugar alguno en el mundo. El trabajo está en el corazón y en la propia comprensión de ustedes, y dondequiera que un hombre vaya, el trabajo siempre va con él, si mantiene la justa actitud hacia él.
Solo los propios esfuerzos de un hombre mantienen el trabajo vivo. Solo si está deseoso de recibirlo el trabajo puede tocar a un hombre; y entonces empieza lentamente a transformarlo. Por lo tanto, el trabajo no está en el espacio ni tampoco en el tiempo. Es algo que no comprendemos, que no es ni espacio ni tiempo, ni lugar ni momento, para el cual se inventó una palabra hace mucho tiempo, una palabra que siempre fue mal comprendida, llamada “eternidad.”