El pensamiento correcto

Es necesario que la Visión Correcta sea la base de nuestros pensamientos. Y si practicamos el Pensamiento Correcto nuestra Visión Correcta mejorará. Los pensamientos son las palabras de nuestra mente. El Pensamiento Correcto hace que nuestras palabras se vuelvan más claras y beneficiosas. Ya que el pensamiento conduce con frecuencia a la acción, necesitamos el Pensamiento Correcto para que nos conduzca hacia la senda de la Acción Correcta.

Thich-Nhat-Hanh
Pero practicar el Pensamiento Correcto no es fácil. Nuestra mente piensa a menudo en una cosa mientras el cuerpo está haciendo otra. La mente y el cuerpo no están unidos. La respiración consciente es un importante vínculo. Cuando nos concentramos en la respiración, unimos el cuerpo y la mente y volvemos a constituir un todo. Mientras la mente y el cuerpo no estén unidos, nos distraemos y no podemos decir realmente que estemos aquí. Si practicamos la respiración consciente sintiendo los elementos curativos y renovadores que hay en el interior y alrededor de nosotros, alcanzaremos paz y solidez. La respiración consciente nos ayuda a dejar de preocuparnos por las penas del pasado y de sentir ansiedad por el futuro. Nos ayuda a permanecer en contacto con la vida en el momento presente.
 
La mayor parte de nuestros pensamientos son innecesarios, limitados, y no acarrean en sí mismos demasiada comprensión. Pero cuando practicamos ser conscientes podemos darnos cuenta de si nuestros pensamientos son útiles o no.
 
Los pensamientos tienen dos partes: el pensamiento inicial y el pensamiento desarrollado. En la primera etapa de la concentración meditativa están presentes las dos clases de pensamientos. En la segunda, no aparece ninguno de ellos. Mantenemos un profundo contacto con la realidad, libre de palabras y conceptos. Una niña pregunto luego de estar pensativa un tiempo: “Abuelo monje, ¿qué color tiene la corteza de aquel árbol? –Del color que estás viendo”. El monje quiso que ella entrase en el maravilloso mundo que tenía ante sus ojos, no añadió ningún otro concepto.
 
Hay cuatro prácticas relacionadas con el Pensamiento Correcto:
 
1- ¿Estás seguro? Cuanto más errónea sea tu percepción más incorrectos serán tus pensamientos, causándote un sufrimiento innecesario. Formúlate esta pregunta una vez tras otra.
 
2- ¿Qué estoy haciendo? Pregúntate esto a menudo para ayudarte a ser: aquí y ahora. Te ayudará a vencer el hábito de querer acabar las cosas rápidamente. Cuando estás realmente allí, hasta lavar los platos puede ser una experiencia profunda y placentera. Pero si lavas los platos pensando en otras cosas, estás perdiendo el tiempo y probablemente tampoco los estés lavando bien. Cuando tus pensamientos no te arrastren a ninguna otra parte y lo realices todo con plena consciencia serás feliz y una ayuda para mucha gente.
 
3- Hola energía de mis hábitos. Tendemos a dejarnos llevar por los hábitos, aunque nos causen sufrimiento. La adicción al trabajo es un ejemplo. En la actualidad nuestra manera de trabajar es más bien compulsiva y nos impide mantener un verdadero contacto con la vida. Necesitamos encontrar momentos para contemplar las flores y beber el té conscientemente. Cuando podamos aceptar esos arraigados pensamientos –los hábitos- sin sentirnos culpables por ellos, perderán la mayor parte del poder que ejercen sobre nosotros.
 
4- La bodhichita: Nuestra –mente de amor- es el profundo deseo de comprendernos a nosotros mismos para aportar felicidad a otros muchos seres. Es la fuerza que nos motiva a vivir de modo consciente. Cuando la bodhichita es la base de nuestros pensamientos, todo cuanto hacemos o decimos ayudará a los demás a liberarse. El Pensamiento Correcto engendra también la Diligencia Correcta.
 
Buda enseñó que cuando surge un pensamiento insano debemos reemplazarlo por uno sano. La forma más fácil de evitar que surjan pensamientos insanos es vivir en un entorno saludable, en una comunidad que practica el vivir consciente. Vivir en un buen entorno constituye una medicina preventiva.
 
Fuente: El corazón de las enseñanzas de BudaThich Nhat Hanh