La lástima

La lástima

La infancia es la única verdadera patria.

R. M. Rilke.

Y el comienzo de la construcción del ego. Un trauma infantil, a veces incluso olvidado, puede condicionar absolutamente cada acto de tu vida, con-vencido tú que eres libre.

LA NATURALEZA DEL AMOR NO ADMITE EL SUFRIMIENTO, me enseñó, cómo no, Rumi. Tal vez por eso quien quiere dominarte te vende desde que naces que «la vida es sufrimiento». Una mentira que, si la asumes, puede arruinarte para siempre.

¿Sabías que el padre de Franco, además de masón, era un psicópata alcohólico que maltrataba a toda la familia, y muy especialmente al pequeño «Paquito»? Solo dejó de pegarle y de humillarle cuando abandonó a su familia y se fue con otra (me recuerda a su hijo político en esto). Como era muy bajo de estatura y tenía voz afeminada le llamaba «mariquita» (¡en aquellos tiempos, a un niño!). Para colmo, en la guerra, donde destacaba el ya no Paquito por su sadismo, le dispararon en un testículo. Sus biógrafos, que entrevistaron a sus médicos, decían que era asexual. Por eso se especula tanto sobre la paternidad de su hija.

Su degeneración no tuvo cura: desarrolló el más cruel de los sadismos para vengarse de su padre.

Todos tenemos el alma llena de cicatrices. Excepto Serrat, para quien todo es «muy hermoso» (¡lo que tiene que llevar por dentro el pobre…!).

LA BUENA NOTICIA ES QUE PODEMOS CURARLAS. Y son tan fáciles de detectar como experimentar sufrimiento. CUALQUIER EXPERIENCIA DE SUFRIMIENTO ESCONDE UNA CREENCIA FALSA, tanto más poderosa cuanto más temprana. Sí, sé perfectamente que la inmensa mayoría adora su sufrimiento y no lo abandonaría por nada del mundo. Esa es precisamente la fuerza del ego.

En mi caso, tal como intuía, lo que me ha matado siempre es la lástima, relacionada inconscientemente (siempre es así, inconsciente) con la enfermedad de mi madre.

La dejo, por si le sirve a alguien como un ejemplo más, entre millones:

Exploración de Consciencia (EC)

– La lástima.

1.- ¿QUÉ EXPERIMENTO EN ESTE MOMENTO?

(Escribo todo lo que siento).

“Emocionalmente siento…

– Muerte.

físicamente siento…”.

– Muerte.

(Cómo reacciono. Escribo todo lo que hago).

– Me muero.

(Escribo todo lo que pienso).

– No puedo vivir si otros no viven. No quiero. Mi madre estaba enferma. Todavía me duele. Todavía me duele… Todavía me duele. Todo el mundo es mi madre. Hasta yo mismo soy mi madre. No soporto verla sufrir. No lo soporto. No lo soporto. Necesito que esté alegre… ¿Nadie puede ayudarme? Yo soy solo un niño… No sé qué hacer…

(Y todo esto, ¿qué me lleva a hacer?)

– Huyo, huyo, huyo… No llego a ninguna parte. No llego a ninguna parte. Estoy solo. Estoy solo…

2.- ¿QUÉ OTROS SIGNIFICADOS MÁS CONSCIENTES PUEDO DARLE? (¿QUÉ ESTÁ SUCEDIENDO REALMENTE? PREGUNTO A MI CONSCIENCIA).

– Mi madre no está enferma. Su sufrimiento es porque quiere. Ha elegido ese camino. Yo no debo asustarme. Debo respetar lo que decida, aunque me desconcierte y me mate.

3.- ¿CÓMO REACCIONO CUANDO TOMO CONCIENCIA DE ELLOS?

(Escribo todo lo que siento).

“Emocionalmente siento…

– Paz, Amor, Respeto.

Físicamente siento…”.

– Respiro libremente, libre y profundamente.

(Cómo reacciono. Escribo todo lo que hago).

– Lo veo todo de otra manera. Ahora soy más valiente.

(Escribo todo lo que pienso).

– Nada.

(Y todo esto, ¿qué me lleva a hacer?)

– Nada.