Ser un político es una tragedia
Pregunta:
Amado Osho,
En Canadá, donde vivo, me han pedido que participe en la política nacional. ¿Debo abstenerme…o debo aceptar y usar la experiencia como otra dimensión de mi proceso?
Respuesta de Osho:
«Rupananda, es bien sabido lo que pienso de la política…
Todo mi acercamiento a mi gente es el de la libertad. Tienes que actuar con tu propia inteligencia. No tienes que depender de mi consejo.
Yo sigo dando mis experiencias, mis actitudes, pero no hay ninguna obligación de seguirlas. No sois mis seguidores, sois mis amigos.
No puedo imponer mis ideas a alguien que amo; te doy libertad absoluta para hacer lo que tu inteligencia, tu meditación te permita. Y no creo que te equivoques.
No te dejes atraer por la ambición, no te dejes atraer por el poder, porque esas obsesiones son destructivas. Y la gente que se siente atraída por cosas como el dinero, el poder, el prestigio, se pierde una cosa: la vida.
Balzar tiene una ley al respecto: La vida es lo que te pasa mientras haces otros planes.
Un político no tiene vida, siempre está haciendo otros planes, y mientras tanto la vida se le escapa. Pero aun así, va a ser tu elección.
No quiero que me recuerdes nunca como alguien que te forzó, manipuló y dominó según sus ideas. Puedo compartir todo contigo, pero la decisión final tiene que ser tuya, porque así es como uno madura. Si tienes ganas de entrar en política, piensa en lo que puedes aportar, o también formarás parte de todo el juego sucio que se hace en nombre de la política.
Me estás preguntando, «¿Debería meterme en la zanja?» No te lo impediré. ¡Si lo disfrutas está perfectamente bien…!
Nunca he escuchado de ningún político que se haya vuelto iluminado -eso será una contradicción en los términos-, ni he escuchado de ningún iluminado que sea un político.
¿Crees que estarás explorando una nueva dimensión a través de la zanja? A través de la zanja, llegarás a una zanja más profunda, una zanja más grande, la zanja principal. No es una dimensión, es simplemente la caída de tu inteligencia, no es la madurez. Un cierto retraso es absolutamente necesario en la política. ¡Si te sientes capaz…! Tienes que estar mintiendo continuamente, tienes que estar prometiendo cosas que sabes perfectamente que no puedes cumplir….
Cierta crueldad, inhumanidad, astucia son los requisitos básicos para que te conviertas en político. Así que me preocupa si tú tienes todas estas condiciones previas. La inocencia no sirve de nada; eso traerá el fracaso. El silencio no sirve, la veracidad no sirve, ser muy inteligente no sirve. Y recuerda una cosa: la política te da poder, pero te da poder haciéndote un mendigo. Todos los políticos son mendigos, ya sean presidentes o primeros ministros.
Cada cuatro o cinco años vienen a la puerta con su cuenco de mendigo. Son, de hecho, sirvientes del pueblo. Al menos tienen que fingir después de cada esos años. Pueden creer que son amos, pero no pueden engañar a nadie inteligente.
Y esto me recuerda que la gente a la que le vas a pedir votos es ignorante, prejuiciosa, no es contemporánea. Pertenecen a siglos pasados, muchos siglos atrás; son supersticiosas. Si quieres tener sus votos, tienes que bajar a su nivel; no van a subir al tuyo.
Ser un político es una tragedia. Pero aun así, si quieres hacer de tu vida una tragedia, no tengo ninguna objeción….
Tienes que ser malo. Tienes que ser destructivo. Si es necesario, tienes que cometer todo tipo de crímenes. Si puedes hacer todas estas cosas, sólo entonces podrás convertirte en un político. Es un juego absolutamente tonto y absurdo, particularmente para un sannyasin que está buscando valores más altos, que está buscando la realización interior, que está pensando en la belleza, la verdad, el bien. La política es justo lo contrario. Un sannyasin está tratando de encontrar su auténtico ser, y el político tiene que crear una falsa personalidad de acuerdo a lo que la gente necesita.
Un político tiene que decir cosas que no quiere decir pero que satisfacen a la gente. Nunca puede decir lo que piensa; de hecho, la gente que ha profundizado en la comprensión de la psicología de la política, dice que en la política la mente no es necesaria en absoluto. No vemos a ningún político funcionando de una manera que demuestre su genio. Ha habido millones de genios, nadie se ha sentido atraído por la política, sólo gente muy mediocre. En cierto modo representan a las masas no inteligentes y no evolucionadas. Son los representantes de los esclavos….
La política es un mundo extraño, pero si quieres tener una idea de la parte más fea de los seres humanos, puedes entrar en la política. Sólo recuerda una cosa: entrar es fácil, salir será muy difícil, casi imposible. Es meterse en un profundo aprieto por tus propios deseos. Pero hay personas que son prisioneras; les gusta la prisión. He conocido a muchos políticos, no he visto nada que valga la pena en sus vidas. Se han jugado todo para estar en el poder. ¿Y qué hará esta gente con el poder? Crearán más guerras, crearán más armas, crearán más posibilidades de un suicidio global.
Estas son mis ideas sobre la política, pero estas son mis ideas, no tienes que seguirlas.
Si sientes una cierta necesidad de poder, entra en ella. Por supuesto que no puedo bendecirte. Me entristecerá y lamentaré que vayas en una dirección equivocada, pero tampoco puedo impedírtelo, porque cualquier interferencia en tu vida va en contra de todo mi enfoque. Así que por favor, medita sobre ello”.
Osho, The Invitation