Te estuve buscando por muchos caminos, en formas externas, en lugares, en la religión formal, en las diversas filosofías y sistemas, en viajes, en lo mundano y sus valores, en seguir a personas que yo mismo encumbraba al grado de maestro; y cuando rendido me di por vencido entonces te vi, siempre habías estado en ese mismo lugar: en mi corazón. F.J. González
Yansımalar
Busqué fuera con inquietud y en mi corazón te encontré, desde entonces yo soy Tú; desaparecí,disuelto en Ti quedé.
Después del éxito de For ever Fortune, música antigua de Escocia, François Lazarevitch continúa su exploración de los repertorios «celtas» con un nuevo programa dedicado a la música irlandesa temprana. Este repertorio de aires antiguos de los siglos XVII y XVIII consta de bailes, canciones en gaélico y piezas instrumentales variadas: cuentan historias de guerras, de amor, de bebidas fuertes y tabaco, de niños y bardos. François Lazarevitch, especialista líder en las familias de flautas y gaitas, abre nuevos horizontes de colores y sonidos. Se ha reunido a su alrededor aquí con varios artistas distinguidos de la música antigua (incluido el fabuloso violinista y violinista barroco David Greenberg) e invitó al tenor estadounidense Robert Getchell, quien corta una figura muy creíble como cantante volviendo a sus raíces.
David Greenberg, violín Bill Taylor, Clarsach, arpa irlandesa Marie Bournisien, arpa barroca Lucile Boulanger, Viola da Gamba Bruno Helstroffer, Theorbo
Defiéndeme de las fuerzas enemigas, por la noche, en el sueño, cuando no estoy consciente, cuando mi camino se vuelve incierto, y nunca me abandones .. ¡Nunca me abandones! Llévame de regreso a las áreas más altas en uno de tus silenciosos reinos: es hora de dejar este ciclo de vida. Y nunca me dejes … ¡Nunca me abandones! Porque las alegrías del más profundo cariño o de los más pequeños anhelos del corazón Soy solo la sombra de la luz. Recuérdame lo infeliz que soy lejos de tus leyes, como no perder el tiempo que me queda. Y nunca me abandones … ¡Nunca me abandones! Porque la paz que sentí en ciertos monasterios, o la vibrante comprensión de todos los sentidos en celebración Soy solo la sombra de la luz. Defiéndeme de las fuerzas enemigas, por la noche, en el sueño, cuando no estoy consciente, cuando mi camino se vuelve incierto, y nunca me abandones .. ¡Nunca me abandones! Llévame de regreso a las áreas más altas en uno de tus silenciosos reinos: es hora de dejar este ciclo de vida. Y nunca me dejes … ¡Nunca me abandones! Porque las alegrías del más profundo cariño o de los más pequeños anhelos del corazón Soy solo la sombra de la luz. Recuérdame lo infeliz que soy lejos de tus leyes, como no perder el tiempo que me queda. Y nunca me abandones … ¡Nunca me abandones! Porque la paz que sentí en ciertos monasterios, o la vibrante comprensión de todos los sentidos en celebración Soy solo la sombra de la luz.
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